ENTREVISTA. NURIA ESPARCH
Por: Mariella Balbi
Este miércoles comienza la evaluación de los empleados públicos. ¿Cuántos serán los evaluados?Comenzaremos con 984 personas que trabajan en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y se proseguirá con todo el SNIP; son más de 10 mil empleados
¿Por qué han comenzado por el temido SNIP?Porque es un sistema clave, manejan el dinero del Perú, supervisan, diseñan los proyectos de inversión, es más pequeño y podremos probar nuestra metodología de trabajo.
¿Los evaluarán para botarlos?No, absolutamente; que eso quede claro. Es una evaluación de diagnóstico que busca identificar las brechas de capacitación, lo que sabe la persona y lo que necesita saber para desempeñar bien su trabajo. Esto nos conduce directamente al sistema de capacitación que será el siguiente paso. Sabremos qué tipo de capacitación se necesita. No como ahora que a todos se les aplica la misma metodología, como si necesitaran lo mismo.
¿Cuánto tiempo han demorado en elaborar la prueba?Seis meses; la hemos validado internacionalmente con expertos y les ha parecido una fórmula innovadora, pero sencilla. Las pruebas están almacenadas en el banco de datos de una empresa que ganó por concurso. No hay una que sea igual a otra, tienen el mismo grado de dificultad, pero las preguntas son diferentes. El 25 de noviembre, de 8 a 9 de la mañana, se podrá ingresar a la web para evaluarse. Unos minutos más tarde uno recibe su resultado.
¿Nadie se podrá copiar?Será prácticamente imposible. Cada uno responderá su pregunta desde su computadora, y las pruebas son diferentes.
¿La evaluación se relacionará con una futura escala salarial?No, para nada. El Perú invierte S/.250 millones al año en capacitación de las 2.500 entidades estatales. Una buena parte se va en la capacitación docente. Se quiere tener una línea de base para saber qué se necesita y si tenemos la capacitación correcta. El modelo de capacitación para el SNIP lamentablemente se ha agotado. Los funcionarios iban como el peregrino, de pueblo en pueblo, y capacitaban, cayendo esta labor un poco en saco roto.
Esto hace que el SNIP sea tan complicado para alcaldes, regiones…Yo no lo veo complicado. El problema es que la permanencia de una persona en el SNIP es de nueve meses. Entonces el nuevo funcionario tiene que ver lo que hizo el anterior, revisar los cálculos, y, así, los proyectos se retrasan. Un proyecto de inversión debe ser largo en su formulación, si no terminamos con elefantes blancos. La gente del SNIP sale del sistema rápidamente porque el mercado la absorbe. Queremos lograr que llevarse a una persona del Estado sea muy difícil.
¿A qué otras instituciones evaluarán?Servir se puso por meta evaluar seis instituciones públicas en el 2009. Hemos decidido no hacerlo, ni mirar a cada institución una por una, sino ver los sistemas transversales que hacen que funcione el Estado. Esos sistemas administrativos son los que mueven las ruedas del Estado. Al evaluarlos y capacitarlos, el dinero del Estado estará mejor dirigido.
¿La evaluación creará dos sistemas de funcionarios públicos, como en el caso de los maestros: los que siguen la carrera magisterial dan exámenes y los otros no?No es la idea. Queremos “barrer” [evaluar] todo el sistema estatal. Servir aspira a que en tres o cuatro años los funcionarios se preocupen si no están evaluados porque quieren saber si poseen suficientes conocimientos para lo que hacen. Pero la capacitación no puede ser como las vacunas que se aplican masivamente; debemos dar una pastilla para cada una de las dolencias o carencias.
¿Todos los funcionarios públicos del país serán evaluados?Por el momento, y para validar el sistema, se evaluará en noviembre a 984 funcionarios del SNIP. Luego vendrá el personal del SNIP del Gobierno Nacional; eso será en enero, y en febrero evaluaremos al personal del SNIP de los gobiernos regionales y a 17 municipalidades. Así finalizamos con el sistema de inversión pública. En paralelo, para febrero habremos ya identificado a la masa de gente que trabaja en el sistema de contrataciones del Estado, lo que es logística, abastecimiento, etc… También son clave para el manejo del dinero público.
¿Cuántos son?Aproximadamente 25 mil personas. Para junio del 2010 estarán todos evaluados. La prueba será distinta a la del SNIP.
¿Y después de los “compradores del Estado” quiénes vienen?El Sistema Nacional de Control del Estado es un tercer sistema administrativo. Esperamos que a fines del 2010 estén evaluados 7 de los 11 sistemas administrativos. La evaluación es útil porque es un reconocimiento de las competencias actuales de cada persona; identifica las carencias de cada uno. En tercer lugar, da un estándar del diseño de la capacitación. También da una señal al mercado en el tema de capacitación, diciéndole: la gente necesita esto y no lo otro.
¿Es posible procesar las respuestas de 25 mil personas y darles capacitación diferenciada automáticamente?Las instituciones podrán ver qué necesitan. En Lima y en ocho regiones hay 239 maestrías en políticas públicas y derivados. Pero nadie les ha dicho a esos centros de estudios lo que se requiere, lo pertinente para el servidor público. El modelo de capacitación para todos por igual y de pueblo en pueblo no puede seguir.
¿Servir no está abocado a establecer escalas remunerativas?Estamos acopiando la información necesaria; es difícil porque no se sabe bien cuántos empleados públicos son. Sin embargo hemos avanzado con las escalas más sencillas, que tienen temas comunes; se ha preparado una escala para los organismos reguladores y poder así retener a esos profesionales. Perder a una persona de las reguladoras es costoso para el Estado. El otro grupo son los organismos de investigación tipo Concytec, Imarpe, INIA, el Instituto Geofísico, y la otra escala es para los organismos técnicos especializados, como Sunarp, Sunat, etc… Para estos tres grupos tenemos propuestas remunerativas muy parecidas a la que hicimos para los gerentes públicos. Los puestos no valen lo mismo; es una combinación de tus responsabilidades, el valor del puesto previo y el del mercado. Con eso se acaban las homologaciones.
¿Cuándo regirán estas tres escalas remunerativas?Debemos entregárselas al MEF. Ya lo hicimos con la escala de las reguladoras; las otras dos están caminando.
¿Y la escala remunerativa para otras instituciones?Policía y FF.AA., jueces, diplomáticos no están bajo nuestro mandato; tienen sus reglas propias. Estamos avanzando con lo que es relativamente más sencillo, y agrupamos las instituciones que se parecen. Probablemente continuemos con otros niveles de gobierno. Yo le comenté hace un tiempo que hay 157 escalas remunerativas. Con esos tres grupos (reguladores, especializados e investigaciones) convertiremos 30 escalas remunerativas en 3; quedarán 127 escalas en total. Comienza a simplificarse el sistema.
¿No tiene una fecha para el inicio de esas tres escalas?Es una decisión que debe tomarse en el Consejo de Ministros. El MEF está muy interesado en la escala remunerativa de las reguladoras porque es gente especializada.
¿Se creará una burocracia dorada?No lo creo. Pero en el Perú, si tienes un doctorado, la diferencia con otro que no lo tiene es poca, vales casi lo mismo. No agrega mucho valor. Al jefe del Concytec —que tiene que desarrollar la inteligencia local— le pagas menos de 2.000 dólares. ¿Cómo poder retenerlo?
MEDIDA PARA DESENMARAÑAR EL SISTEMA LEGISLATIVO QUE NOS AHOGA Decreto supremo ordenará leyes que regulan el sector¿Se está avanzando en el objetivo final, que exista una ley de carrera pública?Hemos avanzado. Sabemos que el sistema francés no es aplicable porque no existe un instituto de carrera pública como en Francia. Nosotros tenemos 239 maestrías para el sector público; informemos mejor al mercado y no lo destruyamos. Hay sistemas inflexibles y tienen una sola carrera para todos y un solo sistema remunerativo. ¿Pero qué tienen en común un trabajador del Senasa que controla la mosca de la fruta y uno del Archivo de la Nación? Tampoco queremos eso; hay que hacer grandes grupos de carreras.
Se creará un tribunal de causas del Servicio Civil (Servir). ¿Será paralelo al Poder Judicial?No. Es un tribunal administrativo como el del Indecopi. Resuelve temas administrativos; la vía judicial siempre está abierta. Cuando hay un problema relacionado al empleo público, primero debe resolverlo la oficina de recursos humanos de cada institución estatal. La segunda instancia somos nosotros. En 1992 hubo un tribunal para el trabajo estatal que Fujimori disolvió. Veía 1.200 causas por año. Han pasado casi 20 años; para saber cuál sería la carga potencial de nuestro tribunal hemos “barrido” el TC, el Poder Judicial, las regiones, etc. El año pasado entraron al Poder Judicial 79.500 casos. De estos, 12 mil, es decir, el 16%, están vinculados al empleo público. No podemos sacarlos del Poder Judicial, pero esa es nuestra carga potencial.
¿Van a poder con eso?Debemos fortalecer las oficinas de recursos humanos de cada institución para que no lleguen tantas causas al tribunal del Servicio Civil. Hay que simplificarles el sistema. Hay 270 leyes para el empleo público, tenemos normas de 1904. Pronto saldrá el decreto supremo que ordena las cinco principales leyes que regulan el empleo público. A inicios de enero ya funcionará el tribunal. Estamos haciendo los concursos públicos.
Gran burocracia la que crearáNo. Son 15 personas solamente. Hemos encontrado 20 casos tipo, requerimos de gente que se mueva entre el derecho administrativo y el laboral.
¿Los gerentes públicos nombrados gozan de buena salud?De 36 asignados uno ha desertado porque no se adapta, otros tres solicitaron su cambio. Ya estamos en la segunda convocatoria para 25 nuevos puestos en 14 entidades públicas. Terminará en diciembre. Han pedido gerentes el Gobierno Regional de Ica, el de Huancavelica, el de Lima Provincias y el Ministerio del Interior para la compra de medicinas. Abancay, Cajamarca y Junín han vuelto a pedir. Para el 2012 tendremos más de 350 gerentes públicos.
En Apurímac hay protestas por la distribución del presupuesto que favorecería a Andahuaylas, tierra del presidente regional. Ahí fueron seis gerentes públicos. ¿Tienen alguna responsabilidad por la protesta?No. Ellos son las manos, la cabeza es el presidente regional.
Este miércoles comienza la evaluación de los empleados públicos. ¿Cuántos serán los evaluados?Comenzaremos con 984 personas que trabajan en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y se proseguirá con todo el SNIP; son más de 10 mil empleados
¿Por qué han comenzado por el temido SNIP?Porque es un sistema clave, manejan el dinero del Perú, supervisan, diseñan los proyectos de inversión, es más pequeño y podremos probar nuestra metodología de trabajo.
¿Los evaluarán para botarlos?No, absolutamente; que eso quede claro. Es una evaluación de diagnóstico que busca identificar las brechas de capacitación, lo que sabe la persona y lo que necesita saber para desempeñar bien su trabajo. Esto nos conduce directamente al sistema de capacitación que será el siguiente paso. Sabremos qué tipo de capacitación se necesita. No como ahora que a todos se les aplica la misma metodología, como si necesitaran lo mismo.
¿Cuánto tiempo han demorado en elaborar la prueba?Seis meses; la hemos validado internacionalmente con expertos y les ha parecido una fórmula innovadora, pero sencilla. Las pruebas están almacenadas en el banco de datos de una empresa que ganó por concurso. No hay una que sea igual a otra, tienen el mismo grado de dificultad, pero las preguntas son diferentes. El 25 de noviembre, de 8 a 9 de la mañana, se podrá ingresar a la web para evaluarse. Unos minutos más tarde uno recibe su resultado.
¿Nadie se podrá copiar?Será prácticamente imposible. Cada uno responderá su pregunta desde su computadora, y las pruebas son diferentes.
¿La evaluación se relacionará con una futura escala salarial?No, para nada. El Perú invierte S/.250 millones al año en capacitación de las 2.500 entidades estatales. Una buena parte se va en la capacitación docente. Se quiere tener una línea de base para saber qué se necesita y si tenemos la capacitación correcta. El modelo de capacitación para el SNIP lamentablemente se ha agotado. Los funcionarios iban como el peregrino, de pueblo en pueblo, y capacitaban, cayendo esta labor un poco en saco roto.
Esto hace que el SNIP sea tan complicado para alcaldes, regiones…Yo no lo veo complicado. El problema es que la permanencia de una persona en el SNIP es de nueve meses. Entonces el nuevo funcionario tiene que ver lo que hizo el anterior, revisar los cálculos, y, así, los proyectos se retrasan. Un proyecto de inversión debe ser largo en su formulación, si no terminamos con elefantes blancos. La gente del SNIP sale del sistema rápidamente porque el mercado la absorbe. Queremos lograr que llevarse a una persona del Estado sea muy difícil.
¿A qué otras instituciones evaluarán?Servir se puso por meta evaluar seis instituciones públicas en el 2009. Hemos decidido no hacerlo, ni mirar a cada institución una por una, sino ver los sistemas transversales que hacen que funcione el Estado. Esos sistemas administrativos son los que mueven las ruedas del Estado. Al evaluarlos y capacitarlos, el dinero del Estado estará mejor dirigido.
¿La evaluación creará dos sistemas de funcionarios públicos, como en el caso de los maestros: los que siguen la carrera magisterial dan exámenes y los otros no?No es la idea. Queremos “barrer” [evaluar] todo el sistema estatal. Servir aspira a que en tres o cuatro años los funcionarios se preocupen si no están evaluados porque quieren saber si poseen suficientes conocimientos para lo que hacen. Pero la capacitación no puede ser como las vacunas que se aplican masivamente; debemos dar una pastilla para cada una de las dolencias o carencias.
¿Todos los funcionarios públicos del país serán evaluados?Por el momento, y para validar el sistema, se evaluará en noviembre a 984 funcionarios del SNIP. Luego vendrá el personal del SNIP del Gobierno Nacional; eso será en enero, y en febrero evaluaremos al personal del SNIP de los gobiernos regionales y a 17 municipalidades. Así finalizamos con el sistema de inversión pública. En paralelo, para febrero habremos ya identificado a la masa de gente que trabaja en el sistema de contrataciones del Estado, lo que es logística, abastecimiento, etc… También son clave para el manejo del dinero público.
¿Cuántos son?Aproximadamente 25 mil personas. Para junio del 2010 estarán todos evaluados. La prueba será distinta a la del SNIP.
¿Y después de los “compradores del Estado” quiénes vienen?El Sistema Nacional de Control del Estado es un tercer sistema administrativo. Esperamos que a fines del 2010 estén evaluados 7 de los 11 sistemas administrativos. La evaluación es útil porque es un reconocimiento de las competencias actuales de cada persona; identifica las carencias de cada uno. En tercer lugar, da un estándar del diseño de la capacitación. También da una señal al mercado en el tema de capacitación, diciéndole: la gente necesita esto y no lo otro.
¿Es posible procesar las respuestas de 25 mil personas y darles capacitación diferenciada automáticamente?Las instituciones podrán ver qué necesitan. En Lima y en ocho regiones hay 239 maestrías en políticas públicas y derivados. Pero nadie les ha dicho a esos centros de estudios lo que se requiere, lo pertinente para el servidor público. El modelo de capacitación para todos por igual y de pueblo en pueblo no puede seguir.
¿Servir no está abocado a establecer escalas remunerativas?Estamos acopiando la información necesaria; es difícil porque no se sabe bien cuántos empleados públicos son. Sin embargo hemos avanzado con las escalas más sencillas, que tienen temas comunes; se ha preparado una escala para los organismos reguladores y poder así retener a esos profesionales. Perder a una persona de las reguladoras es costoso para el Estado. El otro grupo son los organismos de investigación tipo Concytec, Imarpe, INIA, el Instituto Geofísico, y la otra escala es para los organismos técnicos especializados, como Sunarp, Sunat, etc… Para estos tres grupos tenemos propuestas remunerativas muy parecidas a la que hicimos para los gerentes públicos. Los puestos no valen lo mismo; es una combinación de tus responsabilidades, el valor del puesto previo y el del mercado. Con eso se acaban las homologaciones.
¿Cuándo regirán estas tres escalas remunerativas?Debemos entregárselas al MEF. Ya lo hicimos con la escala de las reguladoras; las otras dos están caminando.
¿Y la escala remunerativa para otras instituciones?Policía y FF.AA., jueces, diplomáticos no están bajo nuestro mandato; tienen sus reglas propias. Estamos avanzando con lo que es relativamente más sencillo, y agrupamos las instituciones que se parecen. Probablemente continuemos con otros niveles de gobierno. Yo le comenté hace un tiempo que hay 157 escalas remunerativas. Con esos tres grupos (reguladores, especializados e investigaciones) convertiremos 30 escalas remunerativas en 3; quedarán 127 escalas en total. Comienza a simplificarse el sistema.
¿No tiene una fecha para el inicio de esas tres escalas?Es una decisión que debe tomarse en el Consejo de Ministros. El MEF está muy interesado en la escala remunerativa de las reguladoras porque es gente especializada.
¿Se creará una burocracia dorada?No lo creo. Pero en el Perú, si tienes un doctorado, la diferencia con otro que no lo tiene es poca, vales casi lo mismo. No agrega mucho valor. Al jefe del Concytec —que tiene que desarrollar la inteligencia local— le pagas menos de 2.000 dólares. ¿Cómo poder retenerlo?
MEDIDA PARA DESENMARAÑAR EL SISTEMA LEGISLATIVO QUE NOS AHOGA Decreto supremo ordenará leyes que regulan el sector¿Se está avanzando en el objetivo final, que exista una ley de carrera pública?Hemos avanzado. Sabemos que el sistema francés no es aplicable porque no existe un instituto de carrera pública como en Francia. Nosotros tenemos 239 maestrías para el sector público; informemos mejor al mercado y no lo destruyamos. Hay sistemas inflexibles y tienen una sola carrera para todos y un solo sistema remunerativo. ¿Pero qué tienen en común un trabajador del Senasa que controla la mosca de la fruta y uno del Archivo de la Nación? Tampoco queremos eso; hay que hacer grandes grupos de carreras.
Se creará un tribunal de causas del Servicio Civil (Servir). ¿Será paralelo al Poder Judicial?No. Es un tribunal administrativo como el del Indecopi. Resuelve temas administrativos; la vía judicial siempre está abierta. Cuando hay un problema relacionado al empleo público, primero debe resolverlo la oficina de recursos humanos de cada institución estatal. La segunda instancia somos nosotros. En 1992 hubo un tribunal para el trabajo estatal que Fujimori disolvió. Veía 1.200 causas por año. Han pasado casi 20 años; para saber cuál sería la carga potencial de nuestro tribunal hemos “barrido” el TC, el Poder Judicial, las regiones, etc. El año pasado entraron al Poder Judicial 79.500 casos. De estos, 12 mil, es decir, el 16%, están vinculados al empleo público. No podemos sacarlos del Poder Judicial, pero esa es nuestra carga potencial.
¿Van a poder con eso?Debemos fortalecer las oficinas de recursos humanos de cada institución para que no lleguen tantas causas al tribunal del Servicio Civil. Hay que simplificarles el sistema. Hay 270 leyes para el empleo público, tenemos normas de 1904. Pronto saldrá el decreto supremo que ordena las cinco principales leyes que regulan el empleo público. A inicios de enero ya funcionará el tribunal. Estamos haciendo los concursos públicos.
Gran burocracia la que crearáNo. Son 15 personas solamente. Hemos encontrado 20 casos tipo, requerimos de gente que se mueva entre el derecho administrativo y el laboral.
¿Los gerentes públicos nombrados gozan de buena salud?De 36 asignados uno ha desertado porque no se adapta, otros tres solicitaron su cambio. Ya estamos en la segunda convocatoria para 25 nuevos puestos en 14 entidades públicas. Terminará en diciembre. Han pedido gerentes el Gobierno Regional de Ica, el de Huancavelica, el de Lima Provincias y el Ministerio del Interior para la compra de medicinas. Abancay, Cajamarca y Junín han vuelto a pedir. Para el 2012 tendremos más de 350 gerentes públicos.
En Apurímac hay protestas por la distribución del presupuesto que favorecería a Andahuaylas, tierra del presidente regional. Ahí fueron seis gerentes públicos. ¿Tienen alguna responsabilidad por la protesta?No. Ellos son las manos, la cabeza es el presidente regional.
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