sábado, 1 de mayo de 2010

Boom exportador textil y ¿los derechos laborales?

Entre 1990 y el 2008, las exportaciones de textiles han pasado de US$ 364 millones a US$ 2,000, o sea, un incremento de poco más de 550%, sin embargo, estas cifras no se han visto reflejadas en la generación de empleos de calidad para los trabajadores de este sector que cumplen jornadas laborales superior a las ocho horas, carecen de beneficios sociales y, lo peor de todo, es que los salarios que reciben no les alcanza para cubrir la canasta básica familiar.Pero, ¿cuáles son las condiciones laborales de estos trabajadores? Según, Alejandra Veas, especialista del Programa Laboral de Desarrollo (Plades) la industria textil peruana se rige por la Ley de Promoción y Exportación No tradicional –decreto Ley 22342 dado en 1978- que busca promover mayores oportunidades de inversión al promocionar la exportación no tradicional. Sin embargo, lejos de alcanzar estos objetivos, la ley de promoción y exportación no tradicional ha precarizado los empleos dando lugar a una práctica abusiva por parte de las empresas. La principal característica de este régimen laboral es que permite a las empresas contratar personal eventual cuantas veces sea necesario, es decir, contratar por un mes a un trabajador y renovarle el mismo el contrato con la misma duración por varios años.“Esta modalidad de contrato perversa condena a los trabajadores a renunciar a sus derechos laborales. Es un régimen autoritario”, dice Juan Carlos Vargas, presidente ejecutivo de Plades. Alejandra Veas advierte que dicha modalidad de contrato atenta con el Convenio Nº 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que promueve la negociación colectiva y el derecho a la sindicalización. Así tenemos que los sindicatos en el sector textil vienen desapareciendo, pues, si en el año 1991 existían 85 organizaciones sindicales al 2006 apenas había 16. Es decir, el 81% de las organizaciones sindicales del sector desaparecieron a lo largo de 15 años.MEF se oponePero los abusos laborales no son exclusividad del sector textil, esta precarización de los derechos laborales se da en todos los sectores, dice Juan Carlos Vargas, presidente ejecutivo de Plades, quien lamenta que el Estado haya renunciado a proteger los derechos de los trabajadores como el incremento del salario mínimo en S/. 27 como fue acordado en el Consejo Nacional de Trabajo. “En el Perú las tasas de empleo viene creciendo, pero del empleo sin calidad, aquel que obliga a los trabajadores renunciar a sus derechos. Lo peor que el Estado no hace nada para cambiar esta tendencia negativa”, critica.Para Vargas la traba para el incremento del sueldo mínimo no viene del sector empresarial, sino del Ministerio de Economía, y dice que este congelamiento de los salarios le recuerda la política autoritaria del gobierno de Fujimori.El presidente de Plades también crítica la poca fiscalización que realiza el Ministerio de Trabajo en las empresas. “La supervisión que hizo el gobierno verificando que las empresas respetan los derechos de sus trabajadores sólo lo hicieron en el 2007 para cumplir con lo del TLC con los Estados Unidos. Las cifras lo demuestran pues en el año 2007 el Ministerio de Trabajo realizó 325 inspecciones, el 2008 hizo 742 (cuando se negociaba el TLC) y el 2009 tras firmarse el acuerdo comercial bajó a 300”, indica Vargas.
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=61541

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