Acto I
¿Por que no tengo trabajo?
Por: Instituto IDLADS PERÚ - HOCS
Es probable que muchos desempleados en su momento de mayor desesperación, luego de muchos días de sol citadino y de haber tocado mil puertas hallan exclamado un ¿Por Dios por qué no consigo chamba?. Esta crisis existencial no necesariamente es responsabilidad atribuible a la persona que la vive, sino a un deficiente sistema educativo y política de empleo. La nula respuesta del Estado por desarrollar una política de fomento de empleo que permita formar profesionales, técnicos y trabajadores en ramas laborales escasamente explotadas o que significaran una ventaja competitiva al país, esta trayendo como consecuencia mayor pobreza, desempleo, subempleo y la partida de nuestros amigos y conciudadanos a Europa o Norteamérica en busca de mejores condiciones laborales.
El gran sueño latinoamericana del trabajo digno y bien remunerado se estrella así en plazas laborales con jornadas de doce a dieciséis horas, de escuálido sueldo y de difíciles obligaciones laborales que cumplir, tales como la realización de distantes viajes a zonas inseguras, carencia de un seguro de vida o por robo para quienes manejan dinero, o la infaltable presión del jefe que valora el trabajo productivo antes que la integridad, salud, dignidad y la familia del empleado.
De esta manera, la realización profesional de los trabajadores no sera posible en la medida que nuestro mercado laboral no ofrezca suficientes plazas de trabajo dignas, seguras y de acuerdo al perfil de los egresados de las universidades e institutos, instituciones miopes por decisión propia a la oferta laboral del país y con vista de lince en las utilidades, lucro y fines crematísticos de la enseñanza superior.
Las universidades e institutos nacionales, con deficientes sistemas de selección de profesores y bajas escalas remunerativas, tienden a desatentar y malformar a futuros profesionales, y a cifrar las esperanzas del éxito profesional en la capacidad autodidacta, la propia disciplina del estudiante, perseverancia y una dosis de suerte., que también cuenta!
No es casualidad por ello la discriminación de universidades e institutos nacionales y la tendencia a seleccionar a profesionales de las más costosas y prestigiosas instituciones educativas del medio.
La grave situación laboral en que se hallan los profesionales y técnicos en el país tiene su base en la ausencia de una curricula actualizada a las necesidades actuales del país. Así por ejemplo debería priorizarse en la formación de abogados especialistas en derecho de la competencia, comercio electrónico, derecho privado internacional, medio ambiente, patrimonio cultural, proyección social, responsabilidad medica, educación, etc y no insistir solamente en la monótona formación general para litigar en ámbitos del derecho civil, penal y comercial cuyo número excesivamente alto arroja como resultado la prostitución laboral de profesionales en esquinas conocidas y a la entrada de los tribunales de justicia.
La otra opción validamente implementada por otros países es formar profesionales en el marco de una política educativa que permita al país desarrollar una determinada ventaja competitiva como es el caso de la informática en la India o la medicina y el deporte en Cuba.
Es conocida la calidad de nuestros médicos en cirugía estética y odontología y los bajos costos de sus servicios respecto al mercado internacional, el desarrollo progresivo de dicho sector como política nacional podría redituar en mayores divisas y mayores puestos de trabajo. Lo propio podríamos decir de nuestros programadores y diseñadores gráficos cuya presencia en el mercado internacional esta empezando a ser notada.
El turismo de naturaleza, vivencial y al patrimonio cultural es otro de nuestros grandes capitales mal explotados, recordemos el Perú no es sólo Machupicchu, sino mil lugares turísticos más. La consecuencia de no promocionar otros destinos turísticos, es probable que traiga la perdida de bellos lugares naturales e históricos que colapsaran al haberse quebrado su capacidad de carga en número de visitantes. Es sabido que el turismo es el segundo aportante al PBI del país, y no es para menos de ella viven operadores turísticos, agencia de viajes, guías, restaurantes, hoteles, transporte, artesanos, etc. De allí lo importante que resulta desarrollar de manera sostenible y responsable esta actividad económica.
Es claro que existen otras ramas y sectores poco reconocidos y cuyo desarrollo resulta viable y prioritario ( industria textil, la agroexportación, la pisicultura, la medicina natural, bioprospección, farmacología, licores, arte local de excelente técnica, etc) en la medida que la propia sociedad tome conciencia de las habilidades y carencia laborales que específicamente tiene, las supere y desarrolle de manera responsable, las condiciones laborales mejoraran.
Téngase presente que los grandes cambios estructurales no requieren de un buen trozo del pastel del presupuesto nacional sino de una voluntad política, que oriente el desarrollo técnico y profesional del país, empezando por la identificación de necesidades del mercado laboral nacional e internacional, las carencias de nuestro sistema de educación y una auténtica reforma curricular en las universidades e institutos de educación superior acorde con las exigencias actuales.
Los cambios no serán de un día para otro, pero deberían empezar hoy, y continuar al margen del gobernante que suceda. Los frutos de esta decisión no serán apreciados por quienes inician esta odisea sino por la segunda o tercera generación de profesionales y técnicos formados para satisfacer las reales necesidades del mercado laboral interno y externo. Finalmente recordemos no basta enseñar a pescar sino si saber cual es el pescado que mayor demanda tiene y como puedo aprovechar dicho recurso de manera sostenible..
¿Por que no tengo trabajo?
Por: Instituto IDLADS PERÚ - HOCS
Es probable que muchos desempleados en su momento de mayor desesperación, luego de muchos días de sol citadino y de haber tocado mil puertas hallan exclamado un ¿Por Dios por qué no consigo chamba?. Esta crisis existencial no necesariamente es responsabilidad atribuible a la persona que la vive, sino a un deficiente sistema educativo y política de empleo. La nula respuesta del Estado por desarrollar una política de fomento de empleo que permita formar profesionales, técnicos y trabajadores en ramas laborales escasamente explotadas o que significaran una ventaja competitiva al país, esta trayendo como consecuencia mayor pobreza, desempleo, subempleo y la partida de nuestros amigos y conciudadanos a Europa o Norteamérica en busca de mejores condiciones laborales.
El gran sueño latinoamericana del trabajo digno y bien remunerado se estrella así en plazas laborales con jornadas de doce a dieciséis horas, de escuálido sueldo y de difíciles obligaciones laborales que cumplir, tales como la realización de distantes viajes a zonas inseguras, carencia de un seguro de vida o por robo para quienes manejan dinero, o la infaltable presión del jefe que valora el trabajo productivo antes que la integridad, salud, dignidad y la familia del empleado.
De esta manera, la realización profesional de los trabajadores no sera posible en la medida que nuestro mercado laboral no ofrezca suficientes plazas de trabajo dignas, seguras y de acuerdo al perfil de los egresados de las universidades e institutos, instituciones miopes por decisión propia a la oferta laboral del país y con vista de lince en las utilidades, lucro y fines crematísticos de la enseñanza superior.
Las universidades e institutos nacionales, con deficientes sistemas de selección de profesores y bajas escalas remunerativas, tienden a desatentar y malformar a futuros profesionales, y a cifrar las esperanzas del éxito profesional en la capacidad autodidacta, la propia disciplina del estudiante, perseverancia y una dosis de suerte., que también cuenta!
No es casualidad por ello la discriminación de universidades e institutos nacionales y la tendencia a seleccionar a profesionales de las más costosas y prestigiosas instituciones educativas del medio.
La grave situación laboral en que se hallan los profesionales y técnicos en el país tiene su base en la ausencia de una curricula actualizada a las necesidades actuales del país. Así por ejemplo debería priorizarse en la formación de abogados especialistas en derecho de la competencia, comercio electrónico, derecho privado internacional, medio ambiente, patrimonio cultural, proyección social, responsabilidad medica, educación, etc y no insistir solamente en la monótona formación general para litigar en ámbitos del derecho civil, penal y comercial cuyo número excesivamente alto arroja como resultado la prostitución laboral de profesionales en esquinas conocidas y a la entrada de los tribunales de justicia.
La otra opción validamente implementada por otros países es formar profesionales en el marco de una política educativa que permita al país desarrollar una determinada ventaja competitiva como es el caso de la informática en la India o la medicina y el deporte en Cuba.
Es conocida la calidad de nuestros médicos en cirugía estética y odontología y los bajos costos de sus servicios respecto al mercado internacional, el desarrollo progresivo de dicho sector como política nacional podría redituar en mayores divisas y mayores puestos de trabajo. Lo propio podríamos decir de nuestros programadores y diseñadores gráficos cuya presencia en el mercado internacional esta empezando a ser notada.
El turismo de naturaleza, vivencial y al patrimonio cultural es otro de nuestros grandes capitales mal explotados, recordemos el Perú no es sólo Machupicchu, sino mil lugares turísticos más. La consecuencia de no promocionar otros destinos turísticos, es probable que traiga la perdida de bellos lugares naturales e históricos que colapsaran al haberse quebrado su capacidad de carga en número de visitantes. Es sabido que el turismo es el segundo aportante al PBI del país, y no es para menos de ella viven operadores turísticos, agencia de viajes, guías, restaurantes, hoteles, transporte, artesanos, etc. De allí lo importante que resulta desarrollar de manera sostenible y responsable esta actividad económica.
Es claro que existen otras ramas y sectores poco reconocidos y cuyo desarrollo resulta viable y prioritario ( industria textil, la agroexportación, la pisicultura, la medicina natural, bioprospección, farmacología, licores, arte local de excelente técnica, etc) en la medida que la propia sociedad tome conciencia de las habilidades y carencia laborales que específicamente tiene, las supere y desarrolle de manera responsable, las condiciones laborales mejoraran.
Téngase presente que los grandes cambios estructurales no requieren de un buen trozo del pastel del presupuesto nacional sino de una voluntad política, que oriente el desarrollo técnico y profesional del país, empezando por la identificación de necesidades del mercado laboral nacional e internacional, las carencias de nuestro sistema de educación y una auténtica reforma curricular en las universidades e institutos de educación superior acorde con las exigencias actuales.
Los cambios no serán de un día para otro, pero deberían empezar hoy, y continuar al margen del gobernante que suceda. Los frutos de esta decisión no serán apreciados por quienes inician esta odisea sino por la segunda o tercera generación de profesionales y técnicos formados para satisfacer las reales necesidades del mercado laboral interno y externo. Finalmente recordemos no basta enseñar a pescar sino si saber cual es el pescado que mayor demanda tiene y como puedo aprovechar dicho recurso de manera sostenible..
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